domingo, 26 de abril de 2009


Y aun siguen pasando los días, ya van 365 días y 12 horas queriéndote, tengo miedo de seguir así día tras día, desde que me acuerdo has estado hay SIEMPRE. Nunca puede saber si realmente me apreciabas, lo que tenia realmente seguro es que no me querías, apenas te gustaba, tan solo sería una más y eso era lo que me llevo a hacer lo que hice, ese continuo rechazo.
Sabía que me arrancaría girones de mi propia piel si la tuya hubiese resultado herida en algún momento, tan solo quería que tu sintieras la mínima parte de lo que siento.
Ando por la calle como un fantasma arrastro los pies sin saber muy bien donde me dirijo, intentando encontrar a esa media naranja, pero la duda que siempre tendré en mi cabeza será si alguna, de las medias naranjas que se supone que tenemos se las han comido o simplemente nunca existieron, y tan solo me queda enamorarme de alguien que ya tenía destino... Porque tal vez tan solo fue eso lo que paso, el destino nunca quiso que hubiera nada... Tanto tiempo esperando a poder olvidarme del filo de sus labios mi mente se centraba en intentar recordar su cara sin ningún tipo de satisfacción. Llegar a imaginarle susurrándome al oído eso que siempre quise oír... Esas imágenes formadas en mi cabeza que parecen tan tan reales que duele solo de pensar en ellas...
Le miro a través de la ventana, donde no me pueda ver ya que resulta bastante patético enamorarte de alguien a que apenas conoces... poco a poco me baja una lagrima húmeda por mi pómulo posándose en mi labio superior, mi auto reflejo fue chuparla para que nadie viera que otra vez, como tantas veces, derramaba gotas de agua salada una tras otra, claramente por él. Ya me había hartado de las voces curiosas que me preguntaban que me pasaba.
Porque lo que realmente pasaba era mirarte, descifrar que nunca ocurriría nada... Porque simplemente está escrito... Algunos viejos sabios dicen que si deseas con mucha mucha fuerza, se acaba cumpliendo, tal vez no le desee lo suficiente, o tal vez sí, creo que simplemente se que nunca podrá llegar a sentir por mí lo que yo siento por el...por supuesto tan solo aparece mi nombre en esa lista, porque aun no sé lo que tienen aquellas múltiples chicas que te han arrancado esas dos palabras... pero resulta muy inútil realizar estos pensamientos, destino... Deseo... Todo suena tan tan irreal... siempre que me refiera el obvio ¿no?
Era tan fácil imaginarte cuando eres pequeña al lado de tu príncipe azul aquel que te pusiera el zapatito de cristal y te sacara a bailar, a aquel que te traía una orquídea cada mañana y te saludara con un ¿qué tal tu despertar princesa? Aquel que te diera un beso sin importar quien te estuviera mirando...
Ese era el príncipe que le decía a mi madre que tendría, pero tan solo pude esperar a alguien de tan baja moral...
Y yo aun sabiendo todo lo que se, y claramente oído de sus propias palabras le sigo amando tanto...
Supongo que tan solo tengo que esperar a que el destino me traiga de vuelta lo que me robo él. que alguien arranque unos cuantos girones de piel y me los ceda... Tan solo esperar a mi príncipe azul... A pesar de todo creo que de verdad existe...


Hacia frio. Llovía y una brisa helada, me golpeaba ferozmente contra la cara…
Tan solo quería escapar de aquel lugar escalofriante, miraba como caía la lluvia en el enorme charco e intentaba desconectar de esas risas provocadas, al menos no por la diversión… intente planear mil formas de escarparme sin que nadie se diera cuenta… claramente no podía… mis ojos se encontraban preocupados buscando a esa figura que conocía, tan solo hacia unas pocas horas… no sé porque pero mi mirada se encontraba atada a ese personaje, una sensación completamente nueva para mi…
En seguida se acerco y hay estaba… sentía su cálida lengua. Jugueteaba con la mía era increíble. Esta ocasión fue diferente… sus suaves y energéticas que me acariciaban … era la primera y seguramente la única vez que compartiría ese sentimiento con una persona tan ajena a mi… a la que concia tan solo en una presentación y en una corta conversación.
No obstante, no me arrepiento era de agradecer alguien a tu lado, en esa tarde llena de compañías no queridas e impresentables risas…
Deje de pensar…
Tan solo… me deje llevar…
Adiós suspire en el momento que se alejo de mi vida. Ahora comprendía que esto será un voraz recuerdo… algo que no volvería ha hacer.